Conocida en todo el mundo por su famoso “Tío Pepe” y por acoger una de las fechas del Gran Premio de Motociclismo, Jerez es una de las ciudades más señoriales de Andalucía. Pero también es desvergonzada, bulliciosa y con un punto canalla. ¿Estás pensando hacerle una visita? Sigue leyendo para descubrir las 15 mejores cosas que ver y hacer en Jerez de la Frontera.
Pero antes déjame contarte algo: tengo debilidad por la provincia de Cádiz. Tiene de todo y para todos y quizás por eso es uno de mis rincones favoritos del mundo. A pesar de esto, mi relación con Jerez no fue precisamente amor a primera vista. Aunque se acabara de convertir en mi nuevo hogar, al principio me dejé seducir por las kilométricas e irresistibles playas de los alrededores y por la totalmente desconocida para mi Sierra de Grazalema (que por cierto, merece muchísimo la pena). Pero poco a poco le fui pillando el gusto, porque Jerez ofrece planes y lugares muy interesantes. Mira:
1. Entre las laberínticas y estrechas calles del centro, en una posición privilegiada, se alza el viejo Alcázar. Construido en el s.XII es el edificio más antiguo de la ciudad y uno de los pocos ejemplos de arquitectura almohada que quedan en la Península.
2. A la sombra del Alcázar, entre altas y exóticas palmeras, te encontrarás con la Catedral. Levantada sobre los restos de la antigua mezquita mayor, este edificio es un mezcla de gótico, barroco y neoclásico y, junto con el Alcázar, una de las mejores cosas que ver y hacer en Jerez de la Frontera.
→ Esta visita guiada por el Alcázar y la Catedral de Jerez, es la mejor manera de no pasarse nada por alto.
3. Si por algo es conocida mundialmente Jerez es por sus bodegas, y especialmente, por el famoso “Tío Pepe”. Aquellos que disfrutéis del enoturismo, encontraréis en la ciudad, y en otras localidades de los alrededores como el Puerto de Santa María o San Lucar de Barrameda, un trocito de paraíso en la Tierra. Para el resto de los mortales, una visita a una de sus muchas bodegas servirá para aprender a diferenciar entre fino, oloroso y amotillado…
4. Y antes de cambiar de tema… si estás en Jerez, no puedes dejar de ir al menos a uno de sus emblemáticos tabancos. Si no sabes lo que es un tabanco, no te preocupes, antes de vivir en Jerez yo tampoco tenía ni idea. Estos establecimientos, que nacieron como un mix entre tabernas donde socializar mientras tomabas unos “vinitos” y despachos donde se vendían a granel los vinos de la zona, son autóctonos de la ciudad. Con el paso de los años estuvieron a punto de desaparecer, pero afortunadamente no lo hicieron y hoy en día se puede ir de tabanco en tabanco para comer y beber lo mejorcito de la zona. Algunos de ellos son El Pasaje, Plateros y San Pablo, verdaderos santuarios.
5. Dos de los barrios más populares del centro de Jerez y visita obligada son San Miguel y Santiago. Perderse por sus calles significa darse un paseo por la historia de la ciudad y “tropezarse” con antiguos edificios de arquitectura tradicional andaluza, patios repletos de macetas y por supuesto con los ya mencionados tabancos.
Pero si hay algo por lo que de verdad son conocidas estas barriadas jerezanas es porque en ellas se respira flamenco por los cuatro costados. Y es que Jerez, considerada una de las cunas de este arte, presume de haber contribuido al flamenco con una larga lista de ilustres vecinos nacidos en estos barrios, como Lola Flores o José Merced. No pierdas la ocasión de dejarte caer por alguna peña flamenca, pero asegúrate antes de si hay o no actuaciones abiertas al público.
6. Flamenco, vino y… ¡caballos! Jerez de la Frontera es sin duda una de las ciudades de España donde los caballos gozan de mayor prestigio. Y es que el caballo cartujano, que representa la élite del Pura Raza Español, se empezó a criar en el monasterio jerezano de La Cartuja allá por el 1484. Los amantes de los caballos podrán ser testigos en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre de Jerez del famoso espectáculo “cómo bailan los caballos”, además de disfrutar de las instalaciones de la escuela, con el Museo del Enganche, el Museo de Arte Ecuestre o las cuadras y el guadarnés.
7. No hay mejor lugar para disfrutar de los tres elementos más emblemáticos de la ciudad que la popular Feria del Caballo. Mucho menos conocida que su vecina sevillana, pero desde mi humilde opinión mucho más divertida. Litros de vino de la tierra, flamenco hasta quedarse afónico, agujetas de tanto baile y por supuesto el espectacular Paseo de Caballos. Marca fecha en el calendario, porque en Mayo tienes cita con la alegría y la diversión en la Feria del Caballo, sin duda una de las mejores cosas que ver y hacer en Jerez de la Frontera.
8. Si algo va quedando claro a estas alturas, es que los jerezanos saben pasarlo bien. El cante y el vino no faltan en las conocidas Zambombas Jerezanas, la manifestación más genuina de la Navidad en esta tierra. Los villancicos “aflamencados” se acompañan de repostería tradicional y vinos de la tierra en esta popular fiesta, que tiene sus orígenes en los encuentros que se organizaban en los patios de vecinos durante las fiestas navideñas. Hoy en día es seña de identidad de la ciudad y uno de los momentos más esperados del año entre los jerezanos.
9. Caminar hasta perderse por las calles de una ciudad es la mejor manera de conocerla de verdad y de descubrir rincones que quizás de otra manera se pasarían por alto. Aunque Jerez esconde muchos de estos rincones llenos de encanto en calles “anónimas” y siempre es una buena idea pasear sin rumbo por ellas, hay una calle por la que tienes que pasar sí o sí y que todo el mundo conoce: la Calle Larga. La vía más emblemática del casco antiguo ha conservado con el paso del tiempo su carácter comercial y lúdico. Sin embargo, es cierto que cada vez más le toca lidiar con las grandes superficies comerciales que quieren robarle el protagonismo, aunque nunca podrán quitarle su importancia histórica.
10. Si recorres la Calle Larga, al final de ella te toparás con otro de los mejores lugares que visitar en Jerez de la Frontera: la Plaza del Arenal. Aunque en sus orígenes quedaba fuera del recinto amurallado y era un lugar habitual donde se realizaban enterramientos islámicos, con el paso de los años terminó por convertirse en el centro neurálgico de la ciudad. En ella encontrarás algunos edificios interesantes, como la Alhóndiga y el Palacio de Justicia, y en el centro de la plaza la controvertida estatua de Miguel Primo de Rivera.
11. Cuando antes os contamos la importancia que tienen los caballos en la ciudad, mencionamos de pasada a los monjes del monasterio de la Cartuja. Situado a orillas del río Guadalete, a 5 Km del centro de la ciudad, la Cartuja de la Defensión es uno de los mejores lugares que ver en Jerez de la Frontera. ¿Por qué? Pues entre otras cosas porque está considerado por muchos como el edificio de mayor valor artístico de toda la provincia de Cádiz y uno de los más importantes de toda Andalucía.
12. Otro de los grandes edificios religiosos de la región es la iglesia de San Miguel. Admirada por su gran belleza arquitectónica, es el templo más grande de Jerez y su torre el punto más alto de la ciudad. Su perfecta mezcla de estilos, que se mueven desde el gótico, la plenitud del renacimiento y el barroco, le dan un carácter único y especial. En el interior sobresale el retablo mayor, la bonita capilla del Socorro y la capilla del Sagrario. Como anécdota, la famosísima Lola Flores, fue bautizada en la pila bautismal de esta iglesia.
13. La Plaza de la Asunción es, para mi, uno de los lugares más bonitos de Jerez de la Frontera. El monumento a la Asunción de la Virgen que se encuentra en el centro es lo primero que llama la atención. Pero este es además un lugar lleno de historia, un auténtico tesoro de la ciudad en el que se dan la mano los estilos renacentista, mudéjar y neoclásico.
Conocida en el pasado como “la Plaza de los Escribanos”, porque en ella desempeñaban habitualmente sus funciones los escribanos de la ciudad, tenía además el importante papel de ser el centro de las instituciones. En ella se encontraban el Cabildo Viejo como sede del poder civil de la ciudad, la Iglesia de Dionisio (dedicada al patrón de la ciudad) y que en sus orígenes fue una mezquita, y la sede de Justicia y la cárcel de la ciudad en el espacio que actualmente ocupan dos casas-palacio.
14. No puedes decir que has visitado de verdad una ciudad, si no has alimentado tu estómago con las delicias locales. Jerez no podía ser diferente en esto y de hecho presume de tener un buen número de restaurantes de buenísima calidad que son referencia en toda la zona. Además para todos los gustos y bolsillos. Toma nota: La Carboná, La Espartería, Albalá o la coqueta gastro-taberna de Atuvera (que por cierto esté en una pequeña plaza presidida por una estatua de Lola Flores), No te pierdas una de las mejores (y sin duda sabrosas) cosas que ver y hacer en Jerez de la Frontera.
15. Uno de los puntos fuertes de Jerez de la Frontera es su estratégica posición, a “tiro de piedra” de todo. Así que aprovecha la ocasión para realizar alguna excursión a sus alrededores. Te propongo estas:
- La fantástica Sierra de Grazalema invita a mover las piernas y respirar aire limpio.
- Una ruta por los Pueblos Blancos de Cádiz.
- Día de playeo en alguna de las mejores playas cerca de Jerez, como La Cortadura, la de Camposoto o Costa Ballena. Si no tienes coche y prefieres hacer un tour por el litoral gaditano, este tour puede ser buena opción.
- La roba corazones ciudad de Cádiz. No pierdas la oportunidad de conocer algunas de estas joyas de Andalucía.
15+1. Todo amante del motor sabe que Jerez es una de las mecas del motociclismo mundial. La gran explosión se produce durante el fin de semana en el que se celebra el Gran Premio de Motociclismo en el Circuito de Velocidad. Según los entendidos, el circuito de Jerez es uno de los trazados más atractivos y técnicos para pilotos tanto de motos como de coches. Pero es que además la que se monta aquí es tremenda.
Si decides asistir como público a la prueba, tienes que planificar todo con muuucha antelación, empezando por reservar el alojamiento. Son unos días caóticos y oleadas de personas ocupan calles, plazas, tiendas y bares… Con el importante añadido de que hay motos por todos los sitios y mucho, pero que mucho, ruido, así que vayas sobre tu moto o a pie, no te olvides de ser prudente y respetuoso.
Fuente: mochileandoporelmundo.com